viernes, 21 de noviembre de 2008

Lo siento así: eso que no deseamos que suceda, sucede



La tarde cae y llega la hora, sé que te veré y empiezo a pensar,
no estoy tranquilo y mi corazón lo nota.
Hay algo que no puedo controlar.
Una sensación extraña me embriaga y apenas me deja hablar.
Mi alma lo siente así y no lo puede parar.
Toda sonrisa se borra de mi cara, todo amor se queda sin expresar.
Tú provocas todo eso en mi. Desamor y tristeza son mis compañeras.
Lo siento así cada vez que te veo.
Llega la hora de decidir y no sé que hacer,
un nudo en mi estómago no me deja pensar.
No sé si despedirte o dejarte marchar.
Lo siento así cada vez que sé que no te veré y empiezo a pensar,
si es mejor no verte o quererte a rabiar
Se ha ido el tiempo y te vas con él.
Entonces yo me pongo a llorar sin consuelo posible.
La pena me inunda y por mi sangre sólo corren lamentos.
Lo siento así cada vez que pienso en ti y cada vez que te intento olvidar.
Eres como una pena que hace sufrir sin remedio.


obviamente no llego al nivel de Aureliano pero esto es mío y eso es lo que cuenta ;) un saludo!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto es tan bueno, o más, que muchas cosas de Aureliano. Yo tambien lo siento así: NO ME GUSTA LA POESIA ¡¡pero me has sido tan elocuente!! Eso si lo he entendido.

Felipe Marín Álvarez dijo...

Oye compañero deberías inventarte un nombre, como tardes mucho acabará alguien por ponerte un mote. Es por qué me quiero dirigir a ti y se me hace largo decirte.
“El que parte y reparte”.

En fin, dicho esto decirte que agradezco tus elogios, si eso se puede considerar un elogio, lo mismo es ironía, o un guante tirado al viento.

Yo cuando escribo a veces también pienso; -Esto no está tan bien escrito como lo haría Leonardo, ni es tan intenso como lo haría Pelayo, ni trata de temas tan interesantes como lo que escribe "A galopar", ni es tan pedagógico como lo que escribe Prometeo, ni tan ácidamente crítico como lo podría hacer Limia, etc...

Lo pienso, pero al final me reconforta saber que lo hice porque me dio la gana. Escribí lo que me salió del mismísimo escroto. Al que le guste bien y al que no, buenas noches.

Me ha gustado lo que has escrito, a la prueba está que esta noche me proponía a escribir algo y creo que después de leerte y comentarte me termino el whisky y me meto en la cama.

Mira que si no es anónimo si no anónima y se trata de la chica que te causaba el llanto.

¡Que novelón!

Anónimo dijo...

Hola Aureliano, yo si tengo que ser anonima.
Lo que hemos leído del personaje de lo que parte y reparte es cojonudo por demostrar sus sentimientos tan espontáneos y sinceros. Ojalá y todos pudiéramos expresarnos igual, saludos de una que os sigue a todos regularmente. Adelante seguir así.

Felipe Marín Álvarez dijo...

Los sentimientos pueden salir con muchas palabras o con pocas, con las mas bellas y con las más toscas. Pero hay que tenderlos al sol. Dentro suelen pudrirse.

A todos los que visitáis estos blogs, entre los que me incluyo, a todas y a todos deciros que es muy importante para los creadores recibir opiniones. Buenas y malas, todas son útiles.

Por tanto, es entre comillas, obligación de quién gusta de los blogs, decir por lo menos que los lee, que les llegan o que no están nada conformes. Tenemos que dejar comentarios para mantenerlos vivos.

Mi primo tiene recién estrenado el suyo, y sé que será un lugar muy interesante. Una prueba de calidad son el puñado de entradas que lleva publicadas.

Venga, animaros a hacer blogs, animaros a dejar muchos comentarios, esto es una cosa nueva que se hace entre todos, siempre habrá gente que necesite conocer y siempre habrá creadores que necesiten de comentarios.

Bueno, todo esto, en mi opinión.

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